domingo, 28 de junio de 2015

NACIMIENTO DE #T



Recuerdo un niño, en tercero (no recuerdo si ya estaba la EGB, año 1967), cuando antes de entrar en la Escuela Nacional había que cantar “Viva España”, el Cara al sol, (había que formar para entrar, cubrirse y entrar en fila de a uno, levantarse cuando entraba el maestro)  y los meses de Mayo con flores a María, el Director de la escuela te leía el pensamiento del día: “La escuela es de todos, hay que cuidarla…”, en el recreo, en el patio del colegio,  los mayores jugaban al futbol con los maestros y ese niño jugaba al “corre que te pillo”, en el pueblo: “al pillá” y cruzó por el “campo de futbol”, cuatro piedras en el suelo  y un maestro le dijo que por allí no podía correr. El niño, no llegaba a los 8 años respondió: “El Director ha dicho esta mañana que el colegio es de todos, así que creo que puedo correr por aquí”, lógicamente lo castigaron sin más recreo y llamaron a su padre (la madre no se llamaba entonces en estos casos).

Recuerdo un pre-adolescente, en primero de BUP, (1973) apenas 13 años cuando se opuso a que Religión tuviese un examen con nota e hiciese media para todo el BUP y el COU, (primera huelga estudiantil, no se entró al examen de religión), carta al padre (la madre seguía sin ser citada para estos menesteres), cero  en Religión para la evaluación (entonces ponían cero, no se traumatizaba nadie) y castigo: acudir a clases de Religión en los tres turnos que había, mañana, tarde y noche durante un mes o expulsión 15 días.

Recuerdo un adolescente, (1974), en las reuniones del TeleClub, reunión en un local para ver la TV, pero había una cortina que tapaba un hueco donde se entraba al maravilloso mundo de los libros prohibidos, El Capital, de Marx... (se hablaba más de política que se veía la TV).

Recuerdo un joven, corriendo delante de unos caballos con hombres montados vestidos de gris, pidiendo Libertad y Derechos,  con unos “verdugones” en las espaldas que tenía que tapar para que sus padres no lo vieran y no supieran qué había estado haciendo ese día.

Recuerdo cuando  dijo a su madre que quería estudiar una carrera y su madre sin pensárselo le dijo: “¿Abogado?, lo sabía” (las madres no distinguen entre Licenciado en Derecho y abogado).

Recuerdo cuando una profesora de Derecho Civil exponía un concepto y respondió: “De acuerdo, si sale esa pregunta en el examen pondré lo que está exponiendo, pero cuando salga diré otra cosa”, la profesora le dijo: Algún día puede que seas un buen abogado.

Recuerdo un abogado que interpone una demanda por 150€ contra Endesa, porque en una subida de luz se le había quemado un electrodoméstico y tenía el asunto tan mal que había dado de baja al seguro, los honorarios fueron un tarro de alcaparrones  que recogía del campo el cliente.


Recuerdo cuando, (aquí digo nombre), Verónica del Carpio (maestra, compañera) escribió un correo y dijo, léete el proyecto de ley que se están preparando para implantar Tasas para acceder a la Justicia, (Verónica es de las que se lee los anteproyectos, los proyectos, el diario del Congreso, del Senado y el BOE todos los días), hay que hacer algo.

 ¿Qué va a hacer un abogado de pueblo, sin ningún contacto con nadie para que no se apruebe una ley que va impedir el acceso a la Justicia de muchos justiciables?, bueno por lo pronto “Retuitéalo” y dale a “menéame”. ¿Cómo, qué es eso por dios?, Twitter respondió. Twitter???

Recuerdo el Spectrum 48K, después cambió por el 68K con teclado profesional, dar cursos para  programar en Basic, pasando por ordenador en MSDOS, el primer Windows (cuando nadie conocía a Bill Gate) había que llamar al técnico para saber cómo se apagaba el ordenador. Cuando había una red entre ordenadores que se podía enviar mensajes, te respondían casi en el acto, cuando se hablaba de Internet que conectaba todo el mundo, en todo eso era de los primeros, pero de chat, cuando no había muñequitos, que pregunté por qué ponéis al final :-), y de  redes sociales, Facebook, Twitter, nada de nada

Con trabajo para dar y regalar, con la familia casi sin verla, después de unos años muy duros, abres una cuenta en Twiter que no sabes ni lo que es, y te pones a RT, a entablar amistades virtuales, a llamar por teléfono,  a dar a conocer que el justiciable tiene mucho que perder, comienzas recordar los años en que un adolescente (ahora lo ves como un niño, no como un joven) corría delante de los grises pidiendo Libertad y Derechos para todos, ahora no se le teme a que se entere tus padres, ni a los “verdugones” que te puedan hacer, porque ahora ya tienes una edad,  más sabe el diablo por viejo que por diablo, pero ahora hay más que perder, antes había que ganar, ahora se pierde lo ganado.

Un día hay un Decano de un Colegio de Abogado, también digo nombre, José Muelas, que no tiene otra cosa que hacer (Ser Decano, trabajar como abogado para comer)  que ir poniendo una #T dentro de una especie de estrella de color Rojo a quién lo va pidiendo. ¿Y quién pide que le pongan la #T?, resulta que uno es abogado, otro resulta ser fiscal, ¡anda si hay un juez!, un procurador, un graduado social, un policía, un alcalde, un guarda jurado, un secretario judicial, un político, un controlador aéreo y muchas profesiones más, dentro y fuera del ámbito judicial (estudié con la EGB y no estoy acostumbrado a decir un/a, pero entenderéis que están incluidas todas las personas sean del género que sean) y te pones a ver los Tuis que envían esas personas y resultan que todos hablan en algún momento de:

·         La ley de Tasas Judiciales es inconstitucional
·         La Justicia es el pilar básico de la convivencia democrática
·         División de poderes. Independencia del Poder Judicial.
·         Justicia para todos, sin tener en cuenta el poder económico, raza, sexo o religión.
·         Justicia con medios suficientes

Miras sus “tuiters” y son personas comprometidas con la sociedad, con pensamientos dispares de cómo resolver ciertos asuntos, opciones políticas muy diferentes, por eso te das cuenta que #T no tiene color político, #T es compromiso con la sociedad, trabajar para que la sociedad no pierda Derechos y libertades conseguidos y ves que en un Decreto Ley se pierden sin que nadie se dé cuenta de ello. #T es JUSTICIA.

¿#T, nace o se hace?: #T se lleva dentro, se nace, es superior a uno mismo, porque sin pensarlo te lleva a trabajar por la sociedad en su conjunto.

Saludos cordiales,

Jaime Borrego Raya. Abogado entre otras cosas.

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